Puerta de entrada al Maestrazgo, de calles enrevesadas y caprichosas que suben y bajan por la ladera de una suave colina a los pies de la Sierra de Majalinos (1600m) cuyos gélidos vientos curan con esmero sus afamados jamones, elaborados cárnicos y quesos artesanos.
Su casco urbano constituye un notable conjunto arquitectónico en el que destaca la Iglesia de Santa María la Mayor (s.XVI), de estilo gótico renacentista, su portada de aire plateresco y su torre de carácter defensivo obra de los calatravos; el imponente Ayuntamiento también del s.XVI, con cuatro arcos de medio punto rebajados abriendo la lonja; y una serie de sobrias y elegantes casonas en sillería con grandes portadas en arcos de medio punto, como la casa Felicitas, el antiguo hospital o la antigua posada, además de las tres ermitas que se conservan en la actualidad.