EXPLORA LA RUTA

En la A-1702 lo extraordinario es la norma.

La carretera discurre como una vieja arruga por la piel de una tierra marcada por el silencio y el misterio que a primera vista parece un territorio áspero y agreste pero que pronto se muestra al visitante como un cautivador edén: masías solitarias, caminos angostos que abren senderos en la piedra, ríos frágiles y huérfanos,  montañas que se elevan y tocan el cielo, vergeles que arropan los cursos de ríos y barranqueras, pueblos que se encaraman como un manto a las laderas o que se asoman vertiginosamente al precipicio,  palacios, torreones, ermitas, telares, molinos…. Un paisaje de equilibrio entre naturaleza e historia en un entorno apenas transformado.

En 60 kilómetros la carretera transita por paisajes de marcada personalidad y grandes contrastes. Se suceden montañas serenas, abruptas crestas, congostos labrados en caliza y páramos azotados por el viento.  Un  recorrido de indomable belleza que seduce y conmueve.

Parameras Ejulvinas

Sierra de Majalinos

Las masías de Ejulve

Los estrechos del Guadalope

El río Cañada

El Cuarto Pelado

Los pueblos

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