Cazar amaneceres, robar ponientes, andar su montes, vivir sus fiestas, buscar sus animales errantes, penetrar en sus entrañas, alcanzar sus cimas, saborear su espíritu, escuchar la música de árboles, agua y viento, del silencio ….Todo es posible en esta tierra dura con alma de aventura.
Construye tu propio recorrido: pronuncia sus nombres, respira su aire, embelésate con sus parajes, conversa con su gente, empápate de su silencio. Haz tuyo este recorrido, único e incomparable para cada uno de los viajeros que lo recorre.