El rasgo de identidad de esta carretera es el paisaje y el silencio; un silencio que nos susurra viejas y sugerentes historias que han ido tejiendo sus viajeros a lo largo de los años. Entre la historia y la leyenda, lo real y lo utópico, la vigilia y el sueño, el recorrido por esta carretera nos irá relatando historias sobre las guerras carlistas, los maquis, la primera fábrica de papel continúo de España o el “Caimán”, la línea de autobús que desde hace décadas une Ejulve con Cantavieja.