El trayecto es el secreto de este viaje. Es el camino lo que importa. Debes atreverte a andarlo, paso a paso. No hay mejor forma de descubrir el misterio y la grandeza de este territorio que caminando. Te sorprenderá siempre: barrancos y buitreras, peñas escarpadas e inmensas, desnudas, riscos y cañadas, masadas y molinos, hoces y bosques, páramos y horizontes; y una tupida red de senderos en la que dejar las huellas de tus pasos.