El relieve escarpado que rodea THE SILENT ROUTE es todavía un diamante en bruto, un espacio que pocos escaladores conocen pero que ya cuenta con equipamiento para practicar este esforzado deporte. Las agujas que miran al cielo en los Órganos de Montoro o en el Valle de Valloré, los increíbles paredones que se alzan majestuosos en una imposible verticalidad en la zona de Pitarquejo son los lugares más idóneos. Pero hay mucho más en la ruta y en el entorno.