Gargallo es una pequeña localidad que atesora hermosos parajes naturales muy poco conocidos. Un paseo por sus calles nos permite descubrir bellos y destacados ejemplos de la arquitectura popular: arcos de medio punto, escudos y detalles de carpintería en vanos y balcones. Sobre el caserío destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad con una torre de sencillas formas y escasa altitud y en los alrededores la ermita de San Blas, los restos de una torre de origen musulmán y dos antiguos molinos harineros junto al cauce del río.