Para acceder se entra al municipio y, al final de la plaza de la Villa, al lado del Ayuntamiento, se toma un camino encementado que asciende hasta el mirador, en el extremo norte del núcleo urbano. Esta zona se conoce como el barrio de Monjuí, y el mirador está justo en el espolón rocoso junto al cementerio y lo que fue el antiguo castillo.
Es un mirador accesible de reciente creación y, aunque la subida puede asustar un poco, se puede llegar perfectamente con el coche. Está a una altitud de 1.410 m y cuenta con aparcamiento con varias plazas, mesas panorámicas y área de descanso.
Desde allí se pueden disfrutar las impresionantes vistas del barranco del río Cañada que circunda el pueblo. No puedes irte de Cañada sin acceder aquí.